VIOLENCIA DE GENERO


Se trata de explicar la violencia de género, para identificar, analizar y ayudar a actuar sobre las desigualdades que a menudo ponen en desventaja a las mujeres. En este intento de informar sobre el tema trataremos de ir desde lo más general a lo más concreto, y para ello comenzaremos por explicar sus antecedentes, pasando luego a definir, clarificar y diferenciar la violencia de género que ha su vez abarca diversas formas de violencia, se describirá también la incidencia de esto en la autoestima de la mujer, y las influencias sociales que conllevan a la realización de este fenómeno. Por último se mencionan las organizaciones que fueron creadas para proteger a la mujer de la violación de sus derechos humanos.

Todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública o privada (Aranda y Alguacil, 2005).
La publicación de Velázquez (2003) amplía la definición de violencia de género: Abarca todos los actos mediante los cuales se discrimina, ignora, somete y subordina a las mujeres en los diferentes aspectos de su existencia. Es todo ataque material y simbólico que afecta su libertad, dignidad, seguridad, intimidad e integridad moral y/o física.

 Tipos de violencia.:
  • Física. Esta puede ser percibida a través de las huellas que deja. Como ejemplo podemos mencionar empujones, mordiscos, patadas, puñetazos, etc., sean ocasionados con las manos o algún objeto. Por lo general hace más fácil que la victima tome conciencia pues es un tipo de violencia muy evidente, lo que hace que sea la más reconocida social y jurídicamente, comparada con la violencia psicología. (Velázquez, 2003).
  • Psicológica. Tiene que ver con amenazas, palabras ofensivas, trato humillante, y desprecio. Causa en la victima una visión de sí misma desvalorizada, en la que sus opiniones no cuentan, y se generan sentimientos de culpa e indefensión. Todo esto aumenta el control o dominación del agresor, siendo este el fin último de la violencia de género.
  • Sexual "Se ejerce mediante presiones físicas o psíquicas que pretenden imponer una relación sexual no deseada mediante coacción, intimidación o indefensión" (Alberdi y Matas, 2002). Puede incluirse dentro de violencia física, pero la distinción principal se encuentra en torno a la libertad sexual de la mujer más que en su integridad física. Hasta hace poco, las leyes y autoridades, no consideraban este tipo de agresión como tal, si se producía dentro del matrimonio.
Otros tipos de violencia contra la mujer son:
Amenaza.
Acto carnal con víctima especialmente vulnerable.
Actos lascivos.
Acoso sexual.
Tráfico ilícito de mujeres, niñas, niños o adolescentes.
Trata de mujeres niñas y adolescentes.
Acoso u hostigamiento.
Prostitución forzada.
Esclavitud sexual.
Ofensa pública por razones de género.
Violencia institucional.
Violencia obstétrica.
Esterilización forzada.
Violencia laboral.
Violencia patrimonial y económica.
Obligación de aviso.
 Ciclo de la violencia física.

Desarrollo del síndrome de la mujer maltratada.
Existe una diferencia entre dos fases en las consecuencias, Nieves (2007), señala que son las que se producen en la fase de dominio y a largo plazo:
En la primera fase, la mujer está confusa y desorientada, llegando a renunciar a su propia identidad y atribuyendo al agresor aspectos positivos que la ayudan a negar la realidad. Se encuentran agotadas por la falta de sentido que el agresor impone en su vida, sin poder comprender lo que sucede, solas y aisladas de su entorno familiar y social y en constante tensión ante cualquier respuesta agresiva de su pareja.
Se habla de consecuencias a largo plazo refiriéndose a las etapas por las que pasan las víctimas a partir del momento en que se dan cuenta del tipo de relación en la que están inmersas. Durante esta fase, las mujeres pasan un choque inicial en el que se sienten heridas, estafadas y avergonzadas, además de encontrarse apáticas, cansadas y sin interés por nada, muchas veces ni siquiera por su propia vida, generándose en ellas un deterioro progresivo de su autoestima.
Una baja autoestima lleva al individuo a sentirse desvalorado y, en razón de eso a estar siempre comparándose con los demás, subrayando las virtudes y las capacidades de los demás. Viéndolos como seres superiores, un claro signo de inferioridad personal. Esta postura le puede llevar a no tener objetivos, a no ver sentido en nada, y a convencerse de que es incapaz de lograr cualquier cosa que se proponga.

.Autoestima baja y sus consecuencias
Constantemente la autoestima se ve afectada por las experiencias y exigencias que las personas reciben del mundo exterior. Según Blanco (2004), la sociedad exige seguir ciertas pautas de comportamiento, que de no cumplirse, se puede traducir una autoestima en deterioro. Por ende, la construcción de una autoestima positiva debe ser sólida desde la infancia. Solamente así, la persona no se sentirá inferior por si lleva un corte de cabello que le guste pero que no le agrade a los demás, ni cuando se encuentre, en este caso de violencia contra la mujer, frente a una persona que la agreda por el simple hecho de serlo sabiendo identificar la situación y respondiendo de la manera correcta que es defender su integridad y denunciar al agresor o agresores a los organismos competentes, que serán descritos más adelante en el presente trabajo.
Dentro de cada persona existen sentimientos ocultos que muchas veces no son percibidos. Los malos sentimientos, como el dolor, la tristeza, el rencor, que son los generados por una situación de violencia, entre otros, pueden llevar a una persona no sólo a sufrir depresiones continuas, sino también a tener complejos de culpabilidad, cambios repentinos de humor, crisis de ansiedad, de pánico, reacciones inexplicables, indecisiones, envidia excesiva, miedos, hipersensibilidad, pesimismo, impotencia, y otros .


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